lunes, 1 de mayo de 2017

Empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y protección social


Hoy, con ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, gran número de ciudadanos ha salido a la calle para unirse a alguna de las manifestaciones convocadas por los sindicatos. Este año el lema elegido por las dos principales, aunque desprestigiadas y poco representativas, organizaciones sindicales (UGT y CCOO) ha sido el siguiente:

No hay excusas. Empleo estable, salarios justos, pensiones dignas, protección social".

Creo que es un lema que podemos hacer nuestro la gran mayoría de los ciudadanos. No son por tanto las reivindicaciones que plantean lo que a los españoles nos aleja del politizado movimiento sindical español sino que son las medidas propuestas para ello y los compañeros de viaje elegidos. Es de sentido común pensar que cuando las medidas se enmarcan dentro de un gran pacto social entre Ejecutivo, sindicatos y empresas, serán mucho más eficaces que cuando se plantean en un marco de enfrentamiento constante como el que pretenden ciertos movimientos, mas populacheros que populistas, de la izquierda española.

SI a la reclamación de un empleo estable pero antes reivindiquemos más empleo.

De acuerdo a la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2017, en España existen 4,2 millones de parados (un 18,75% de la población activa), colectivo que debe ser objetivo primordial de toda acción política. Si hablamos de la necesidad de crear empleo y pensamos que el mayor y más eficiente vehículo de creación de empleo es la empresa privada, debemos plantear medidas de apoyo a las empresas y emprendedores. Medidas tales como la simplificación de trámites, reducción de la carga impositiva (cotizaciones sociales e impuesto sobre sociedades) o facilitar su expansión internacional.

Impulsemos medidas de fomento del empleo estable incentivando fiscalmente a las empresas que creen empleo en el territorio nacional y que mantengan la localización de la mayor parte de las actividades en nuestro país.

Pensemos por otro lado en crear un entorno que favorezca la estabilidad en el empleo y reflexionemos acerca de la necesidad de eliminar rigideces del mercado laboral (especialmente cuando de ello dependa la continuidad de un negocio) o la conveniencia de implantar modelos que permitan al trabajador disponer de fondos adicionales propios que se constituirían durante su vida laboral.

SI a la reclamación de salarios justos en un entorno de continuidad empresarial.

Es indudable que en España la pérdida de la ocupación acaecida durante la crisis ha afectado en mayor medida a los trabajadores de sectores de la franja salarial media que son también quienes más lentamente está recuperando el nivel de empleo perdido. Es urgente por tanto potenciar una oferta educativa que permita aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas
tecnologías y reemplazar, así, los puestos de trabajo medios que se pierden por otros nuevos de mayor calidad.

Fomentemos incorporar a los sistemas de remuneración el pago por rendimiento al conjunto de trabajadores, de tal forma que una parte de la remuneración fuese variable y dependiese del desempeño individual (productividad y consecución de objetivos) y de los resultados de la empresa. Valoremos la situación financiera propia de cada empresa (en ambos sentidos) a la hora de fijar los incrementos salariales e incentivemos la involucración de los trabajadores en su desarrollo.

Aumentar la productividad de las empresas, potenciar la formación de los trabajadores y perseguir el fraude y la economía sumergida son así mismo factores determinantes para que en España crezca el salario medio, que actualmente se encuentra por debajo de los principales países de nuestro entorno.

SI a la reclamación por unas pensiones dignas en un marco que garantice la propiedad por el trabajador.

Reclamamos el plantearnos la idoneidad de un sistema en el que después de toda una vida cotizando, el trabajador no dispone de ahorro alguno y su pensión depende de decisiones políticas. Debemos por tanto no solo reivindicar pensiones dignas, debemos exigir el cambio a un sistema en el que se reconozca la propiedad de las aportaciones realizadas, la libertad para gestionarlas y la posibilidad de transmitirlas a tu familia.

Caminemos hacia un sistema donde las pensiones sean propiedad del trabajador y no instrumento político en manos del Gobierno de turno.

SI a la reclamación por la protección social en un sistema donde el gasto público se oriente a cubrir las verdaderas necesidades.

Debemos exigir una revisión completa del gasto público en España. Es verdaderamente preocupante el hecho que los políticos actuales se encuentran más interesados en mantener ineficientes e innecesarias administraciones públicas y en recibir subvenciones públicas que en destinar el gasto a cubrir las necesidades de los ciudadanos y proteger a colectivos desfavorecidos.

Es misión  del Estado, en la definición de los esquemas de protección social, implantar políticas activas de empleo orientando a los desempleados en su búsqueda de trabajo y diseñando programas de formación continúa teniendo en cuenta la demanda del mercado laboral. Políticas que permitirían a los ciudadanos disponer de mayores posibilidades de salir de la situación de desempleo con mayor celeridad.

Por tanto un SI rotundo a las peticiones de empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y protección social. Un SI categórico por la confianza en la responsabilidad de trabajadores y empresarios para lograr un gran pacto social que permita el crecimiento de las empresas y la creación de empleo estable y de calidad.

Esta es mi opinión

Pablo Sáez Alonso-Muñumer

Vicesecretario Nacional del Consejo Político de Vox