domingo, 3 de abril de 2016

EL DÉFICIT, ESPEJO DEL FRACASO ECONÓMICO DEL PARTIDO POPULAR


Los datos de déficit público confirmados por el Ministro Cristóbal Montoro esta semana, constatan la realidad de una gestión económica claramente deficiente del Partido Popular.

 



En términos absolutos hablamos de un déficit público de 56 mil millones de euros, situámdose en un 5,16% del PIB y por tanto casi un punto sobre el objetivo previsto del 4,2%. Este incremento de un punto supone una desviación de casi un 23% sobre el objetivo previsto.




A la vista de estos datos debemos recordar que el gobierno de Mariano Rajoy prometió, al inicio de su legislatura, reducir el déficit y situarlo, a finales del ejercicio 2015 en un 1,1% del PIB. El déficit del 5,16% finalmente registrado supone un agujero casi cinco veces superior de lo prometido inicialmente.

Los datos muestran comportamientos desiguales en las distintas administraciones públicas, de forma que:

1. Las Corporaciones Locales han registrado un superávit de un 0,44% sobre su PIB. Son las Administraciones Públicas más cercanas a los ciudadanos y, aunque no sabemos que puede suceder en el futuro, al estar algunas de ellas en manos de partidos amantes del gasto, a la fecha son las administraciones más concienciadas en la necesidad de mantener presupuestos equilibrados.



2. La Administración Central recoge una mejora del 0,22 sobre el objetivo previsto. Es sin duda una noticia positiva, no obstante estamos hablando de un déficit del 2,68% que supone unos 29 mil millones de euros. Esto demuestra que en España no se ha producido una verdadera revisión del gasto público con objeto de identificar los gastos esenciales a mantener y los superfluos a eliminar. Pero parece que esto tan obvio tan solo lo plantea VOX.



3. La Seguridad Social empeora en más de un 100% el objetivo previsto y su déficit se sitúa en un 1,26%. La desviación sobre el objetivo de déficit se avisó de forma reiterada durante el ejercicio 2015 sin que desde el ejecutivo se tomara ninguna medida que pudiera compensar esta desviación. Es verdaderamente triste comprobar como todos los partidos del arco parlamentario critican esta desviación pero no son capaces de analizar las causas de este déficit, aceptar la realidad de la insostenibilidad del sistema de pensiones actual y proponer una reforma del sistema que asegure el futuro de las pensiones.

Vuelve  a ser VOX la única voz que se atreve a denunciar la quiebra del sistema y a proponer una verdadera reforma con objeto de implantar un sistema mixto que combinara reparto y capitalización. Hemos visto a ilustres economistas criticando esta deviación y  cargando contra el Ministro de Hacienda pero a la vez cerrando los ojos a la realidad que muestra la estructura demográfica de nuestro país.

4. Las Comunidades Autónomas se han desviado en su objetivo de déficit en más de un 137% superando cinco de ellas el 200%.

 


 

Esta desviación del déficit autonómico se ha generado por la una deficiente gestión en dos ámbitos diferentes:

 1. Por un lado la gestión de los gobiernos autonómicos. Es especialmente indignante constatar casos en los que, en el repato de los fondos disponibles, se han priorizado gastos destinados a crear estructuras de Estado a consta de reducir los gastos destinados a cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos.


Se siguen manteniendo gastos duplicados con la Administración Central y aún existen numerosos entes y organismos que cumplen funciones políticas y no responden a una verdadera necesidad social. Es realmente descorazonador ver como se atribuye el carácter regenerador a opciones políticas que rehúyen acometer una verdadera reforma del Estado y consideran intocables las Comunidades Autónomas.  



2. Por otro lado el gobierno del PP por una negligente actuación al no utilizar los instrumentos legales existentes y haber metido en vereda a los incumplidores. Simplemente se deberían haber utilizado los mecanismos automáticos de corrección previstos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que él mismo gobierno del PP hizo aprobar en la legislatura.



No solo hemos asistido a una dejación de las funciones de control,  sino que durante cuatro años hemos asistido a ver como se fomentaba  la falta de rigor presupuestario con la creación del Fondo de Liquidez Autonómica en 2012, ahora imbuido dentro de los Fondos de Financiación de las Comunidades Autónomas.


La realidad de la gestión económica del Partido Popular es un déficit fuera de control, aun contando con los vientos favorables de un crecimiento del PIB del 3,2%  y una deuda pública disparada que se sitúa en niveles cercanos al 100% del PIB.

 

No me imagino lo que sucedería en cualquier empresa privada a su Director General y su equipo directivo si, tras cuatro años, las cuentas registran gastos superiores a los ingresos, se produce un incumplimiento reiterado de los objetivos presupuestarios e se incrementa de forma exponencial el endeudamiento.

Realmente, ¿cuál es la verdadera solución al déficit?

En mi opinión hay que trabajar en una triple vía:

1. Por un lado aprobando reformas que fomenten la creación de empleo. Es claro que la reducción de los niveles de paro constituye un  estabilizador automático de las cuentas públicas. Es decir, si baja el paro el gasto social (desempleo básicamente) se reducirá y los ingresos crecerán (los impuestos al trabajo).



2. Adoptando medidas inmediatas de reducción del déficit, mediante acciones de reducción del gasto superfluo. Estas medidas serán efectivas si van acompañadas de una valiente reorganización de la estructura del Estado. Creo que las medidas de aumento de los ingresos, vía mayores impuestos, resultarán contraproducentes y claramente perjudiciales en el medio y largo plazo.



3. Iniciando el camino a una reforma del sistema de pensiones y cotizaciones sociales que permita, en un plazo razonable de unos años, disponer de un sistema en el la solidaridad se conjugue con libertad de gestión y propiedad de las aportaciones realizadas por los trabajadores.


Cualquier solución debe partir de aplicar el sentido común y los principios de una gestión responsable.

El sentido común nos lleva a cuestionarnos la estructura actual del Estado, la existencia de las Comunidades Autónomas y el actual sistema de reparto de las pensiones.

La responsabilidad nos dice que la búsqueda de unas cuentas públicas equilibradas requiere tomar medidas tendentes a conseguir la eficiencia del Estado y ello pasa por plantear medidas valientes.

Nuestro compromiso nos dice que debemos perseverar en nuestras propuestas y seguir planteando medidas valientes que ninguna opción política defiende en el Parlamento.

Perseveramos porque: Si nosotros no lo decimos, nadie lo dirá.

Esta es mi opinión

Pablo Sáez Alonso-Muñumer

Vicesecretario General del Consejo Político de VOX